El efecto turrón, la caraja de todos los años, lo que nos pasa siempre con Amiviajes... Se le puede llamar de muchas maneras pero el caso es que este sábado no pasamos del empate contra un equipo teóricamente inferior. El resultado final, Proyel Duero 2-2 Amiviajes pone sobre la mesa que hemos dejado pasar una buena oportunidad para asaltar los puestos más altos de la clasificación.
La primera parte fue reflejo de la empanada general, aunque pese a todo conseguimos adelantarnos con un golazo en una jugada de estrategia entre Luciano, Sete y Pedrito. Con ese resultado, 1-0, se llegaría al final del primer tiempo.
Durante el descanso cogimos aire y recibimos explicaciones que no sirvieron absolutamente para nada, pues fue comenzar la segunda mitad y venirnos abajo por completo. Por alguna extraña razón bajamos los brazos, nos pensamos que el partido ya estaba ganado y poco a poco dejaron de salir las cosas: ni atacábamos ni defendíamos, y la circulación de balón desapareció por completo.
Aún así estábamos aguantando el resultado hasta que el árbitro hizo acto de presencia. En poco más de diez minutos el hombre de rojo nos pitó dos penaltis en contra más que rigurosos (uno fue falta fuera del área y otro un choque entre el defensa y el delantero) y para colmo expulsó a Pantoja, que hasta ese momento estaba siendo determinante en el centro de la defensa.
Con un resultado de 1-2 y con un hombre menos la cosa no pintaba nada bien. Sin embargo, en el último tramo pusimos un poco de coraje (justo el que nos había faltado en toda la segunda parte) y conseguimos el empate con un gol de Blas, que hizo una jugada digna del mismísimo CR7, sombrero incluido. También hay que destacar los desbordes por la banda de Luis Pintor.
Con 2-2 llegamos al final, pero si hubiéramos tenido 5 minutos más... En definitiva, esto es según se mire: hemos perdido dos puntos ante un rival al que debíamos haber ganado, pero también hemos salvado uno en un partido que pintaba muy feo. A ver esta semana que dice la clasificación.
